jueves, 21 de diciembre de 2017

HISTORIA

El Colegio San Ignacio, es fundado el 16 de septiembre de 1973, está ubicado en el Barrio El Silencio, en el Municipio San Francisco.

Su fundación se debe a la iniciativa del Padre Luis Jiménez, quien en el conjunto con las hermanas María Luisa Álvarez, Efrén Ruiz, Bienvenida Acosta  y Flor Durán emprende tan maravillosa obra.

Fe y Alegría a confiado la responsabilidad del Colegio  a la  Congregación de las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones SS. CC que llegan al país el 24 de junio  de 1973.

Esta congregación fue fundada  por la Madre Carmen González Ramos  en Antequera, el 08 de mayo de 1884. Está inspirada en la espiritualidad Franciscana, que transmite  los valores evangélicos: sencillez, alegría, espíritu de familia, pobreza, hermandad que le lleve a la fraternidad universal.

Su misión es la educación cristiana de los niños y jóvenes, con preferencia a los más necesitados.

El colegio San Ignacio abrió sus puertas en el mes de septiembre y sus primeros alumnos eran muchachos que ya habían pasado la edad escolar.


En 1974, se construye un nuevo pabellón de tres aulas en las que se inician las clases nocturnas para los jóvenes y adultos, donde integran los exalumnos de la Normal Nueva América.

VISIÓN

La U.E San Ignacio Fe y Alegría (Movimiento de Educación Popular) busca contribuir a la formación y desarrollo de los niños, niñas y adolescentes del  barrio el silencio de la parroquia Domitila Flores del Estado Zulia capaces de aplicar los ejes de la escuela necesaria para su crecimiento, como bajo la imagen de nuestro Señor Jesucristo


MISIÓN

La U.E San Ignacio Fe y Alegría, como parte de la educación popular y en la búsqueda de la Escuela Necesaria, tiene como misión propiciar el manejo de herramienta pedagógicas que permiten el desarrollo de las habilidades cognitivas motoras, efectivas e intelectuales, formando así ciudadanos capaces de enfrentar  cualquier reto e integrarse de manera productiva a la obtención de soluciones  a los problemas que enfrenta la sociedad, respetando sus principios éticos, morales y cristianos para conformar un país con justicia social.